La energía latente en el universo, el fundamento de nuestras formas, se representa visualmente como la Geometría Sagrada. Realizados en fibra de vidrio, estos armonizadores de ambiente nos permiten recordar nuestra esencia e irradian su frecuencia donde se encuentren. Nos conectan con nuestros cuerpos energéticos más sutiles y acompañan muy bien nuestras prácticas espirituales o de sanación.